El talentoso piloto mexicano Sergio Pérez, quien ostentó el título de subcampeón mundial el año pasado y actualmente compite bajo los colores de Red Bull en la Fórmula Uno, compartió sus reflexiones tras su quinta posición en el Gran Premio de Australia, la tercera carrera del campeonato.
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En el circuito de Albert Park de Melbourne, Pérez describió la carrera como una “lucha por la supervivencia”, especialmente debido a la degradación de los neumáticos que enfrentaron durante la competición. Admitió abiertamente que el equipo no estuvo a la altura de los rendimientos mostrados por los equipos Ferrari y McLaren.
El experimentado piloto de 34 años, nacido en Guadalajara, Jalisco, destacó las dificultades encontradas desde el viernes, mencionando problemas persistentes con las tandas largas y la falta de control sobre la situación, a pesar de los esfuerzos por ajustarse en la jornada del sábado.
Pérez compartió detalles sobre el desgaste desigual de los neumáticos durante las distintas etapas de la carrera, explicando que la falta de agarre en la parte trasera en la primera tanda provocó un deterioro prematuro de los neumáticos traseros, mientras que en la segunda tanda, sufrió problemas similares con los neumáticos delanteros.
El piloto tapatío también reconoció que la sanción en la parrilla, que les costó tres puestos, jugó un papel en su posición final, sugiriendo que sin ella podrían haber alcanzado una posición más alta en la clasificación final.
A pesar de las dificultades encontradas en Australia, Pérez mostró optimismo de cara al futuro, expresando su esperanza de un mejor desempeño en las próximas carreras, como la próxima parada en Japón.
